Hábitos que alteran tu sueño

hombre sin poder dormir

La mayoría de nosotros tiene hábitos malos antes de ir a descansar, esto podría estar provocando que se reduzcan nuestras defensas y baje nuestra concentración. 

Darse un atracón de Netflix, dar vueltas en la cama por la repetición del estrés en tu cerebro o una sinfonía de ronquidos de tu pareja: todo puede sumarse a un malhumorado tú por la mañana.

Y cuando no se duerme lo necesario, noche tras noche, la salud a corto y largo plazo puede verse comprometida. Para ser sinceros, no dormir lo suficiente con regularidad puede privarle de algo más que de una vida sana y vibrante. De hecho, puede acortarla.

Cuando se trata de la duración de la vida, hay mucha verdad en el dicho de que la genética es un arma cargada. Pero el estilo de vida y el entorno son los desencadenantes.

Puedes ser portador de los genes de una multitud de enfermedades, pero que las contraigas o no depende en gran medida de cómo vivas tu vida.

Prácticas que nos hacen dormir mal

Un buen dormitorio es el inicio

A menudo hemos hablado de lo importante que es crear un dormitorio que sea un oasis de calma y tranquilidad. Invertir en unos pocos elementos clave transformará realmente tu dormitorio en una habitación para dormir de alto rendimiento”.

Elegir un mal colchón sin duda puede afectarte

Un colchón lleno de bultos es la señal de que ha llegado el momento de cambiarlo. La mayoría de los colchones duran aproximadamente 7 años, aunque eso depende del tamaño del cuerpo del durmiente y de su higiene del sueño.

Si un colchón viejo dura demasiado tiempo, no sólo perjudicará su sueño, sino que también puede crear o agravar el dolor de espalda y de articulaciones.

Si tu colchón ha cumplido su función, es hora de ir a comprarlo. Conseguir el colchón adecuado lleva tiempo, por ello debes saber si necesitas un colchón grande tipo king size u optas por un matrimonial con tecnología en su tela.

Cuidado con la luz azul de los dispositivos

Cada vez hay más investigaciones que demuestran que la luz azul de los ordenadores portátiles, las tabletas, los televisores y los teléfonos inteligentes interfiere en la calidad del sueño.

Esa luz envía señales de alerta al cerebro, lo contrario de lo que quieres cuando te preparas para dormir. El Dr. Michael Breus, médico del sueño, aconseja establecer un toque de queda electrónico.

“Intente limitar su uso antes de acostarse y ponga el ordenador y el teléfono en otra habitación para ver si eso ayuda. Si tienes un adolescente en casa, trata de limitar su uso de los teléfonos móviles tanto como sea posible antes de la hora de acostarse.”

El alcohol y la cafeína no son buenos aliados

Aunque una taza de café después de la cena o una copa nocturna pueden resultar relajantes, tanto el alcohol como la cafeína pueden afectar seriamente a la calidad del sueño.

Para empezar, los efectos estimulantes de la cafeína pueden permanecer en el torrente sanguíneo hasta 6 horas. Y aunque el alcohol puede ayudar a conciliar el sueño más rápidamente, es un beneficio de corta duración.

El alcohol es un diurético, que agota la hidratación necesaria para toda la reparación nocturna que entra en el organismo.

Alto consumo de cafeína puede generar dependencia similar a la de las  drogas | TECNOLOGIA | EL COMERCIO PERÚ

Despertarse para ir al baño o por un dolor de cabeza intenso son sólo algunos de los efectos secundarios que causarán estragos en tu sueño.

En su lugar, opta por una taza de té de manzanilla, un vaso de leche caliente o un batido nocturno (con ingredientes que mejoran el sueño) para ayudarte a relajarte antes de acostarte.

 

Hacer ejercicio ayuda a mejorar tu salud mientras duermes

La actividad física desempeña un papel importante en la buena salud, pero el momento es clave. Si hace ejercicio cerca de la hora de acostarse, es probable que le cueste conciliar el sueño.

El ejercicio de alta intensidad acelera todos los sistemas internos, en lugar de ayudarle a relajarse. Planifica los entrenamientos para las primeras horas del día y cámbialos por yoga o estiramientos suaves por la noche.

Ahora que conoces los hábitos que te están afectando en tu sueño, puedes comenzar a identificarlos y mejorar tu salud y rendimiento diario.